Una de las expresiones que más dolor me producían durante la presidencia de Pedro Castillo era esta frase “Palabra de Maestro” con la que terminaba sus alocuciones públicas. No recuerdo que presidente alguno haya terminado sus discursos diciendo “palabra de arquitecto” o “palabra de abogado” o “palabra de ingeniero” como si pudiera asociarse la profesión con un automático valor ético. Pedro Castillo hacía uso de esa imagen magisterial pretendiendo corporizar en su persona el valor ético y profesional de ser maestro, como si en su persona pudiera representarse a los 600,000 colegas diversos y como si su ser maestro automáticamente supusiera una elevada condición ética que merecía hacer creíble cualquier cosa que dijese.

Me parecía inaceptable presentar a los maestros como personas frágiles, condenados por su origen que para reivindicar la profesión docente debían mostrarse resentidos, hostiles y agresivos. No había una pizca de intento educador en sus discursos.

Por si fuera poco, la manera tan peculiar de hilvanar sus ideas y anécdotas eran más bien motivo de burla que de aprecio. En las pocas entrevistas espontáneas denotaba un desconocimiento total del ABC de los contenidos y competencias del currículo escolar, especialmente los vinculados a la gramática, historia y geografía. Quizá por eso tuvo que acudir al plagio para poder graduarse de maestro.

Finalmente, la incompetencia para designar colaboradores, la indiferencia frente a la corrupción, el nulo sentido de patria al ser parte de una maquinaria que trataba al estado como botín, el vergonzoso papelón para cerrar el congreso y luego buscar asilo, era la antítesis de todo aquello que se haya escrito alguna vez respecto a la imagen del buen maestro.

Valga la oportunidad para revindicar a los valiosos maestros, que son cientos de miles y que mayoritariamente no sintonizan con la imagen de maestro que ha proyectado Pedro Castillo.

Ojalá que los congresistas maestros a los que él permitió llegar al Congreso también lleguen a ser parte de esa legión multitudinaria de maestros con entereza ética que entregan diariamente su energía constructiva al servicio de la educación de los peruanos.

Reconociendo que en la diversidad profesional hay de todo, en lo que a mí respecta, la entereza ética y la entrega apasionada por el bienestar de los niños es la característica que he visto en la mayor parte de los maestros con los que he interactuado alguna vez en mi vida.

En FB: https://www.facebook.com/leon.trahtemberg/posts/pfbid02LQ9RZthnjcSp12gHBxdYUo5zAZoScZmUQhPYGJui3TZvraDwheUdzehfXhTeUgWrl

En Twitter: https://twitter.com/LeonTrahtemberg/status/1601941673856090115

En Correo 16 12 2022

Artículos afines:

Mensaje a Dina Boluarte

Jorge Yamamoto: “A Castillo, la emoción, el miedo, podrían haberle ganado”

Alberto Vergara sobre fallido golpe de Estado: Pedro Castillo “saltó de la sartén al fuego”

Juan de la Puente sobre intento de golpe de Estado de Castillo: “Quedará como el peor de la historia del Perú”

IDL Reporteros. Crónica extraña del efímero autogolpe

DW. ¿Qué le espera a Pedro Castillo tras su fallido autogolpe?